Eres

Eres el cielo que a nubes me llora soles de madrugadas,
Eres raíces profundas en copas altas,
Eres contradictoria verdad mientras mientes
Eres sol de medianoche y madrugada al amanecer
Eres… Sin ser

Irys🌸Alcázar

Amor cobarde

Me enredé en un amor cobarde,
de esos que te abrasan el alma hasta que arde,

en los que pones el corazón deseando que el otro lo tome en sus manos y lo abrace.
Y te quedas varada en la espera de un reloj de manecillas rotas que no marca las horas en tu latitud, ni sabe de lentitud.
Me quedé sin aliento soplando los mares,
gota a gota para hacerte un camino hasta mis ropas,
que esperaban en el suelo del salón a encontrarse con tus manos.
Pero el valor no vino a vernos y no fue lo que no quisiste.
Te quedaste en tu isla, turquesa y dulce, anhelando un mañana que nunca pediste y que el destino decidió regalarte

Besos a medias

Inacabado.
Todo está inacabado contigo y conmigo.
Tus ganas de huir y mis ganas de quedarme,
tus besos a medias y mis versos en poemas,
todo está  inacabado… menos lo que siento,
porque estoy hirviendo en temores que nunca te di a conocer
Porque dejamos todo en el momento apropiado…
para hacernos entender

Irys Alcázar&Carmen Puerto

Mis alas

Mis alas son de luz,
del humo azul de tus desdichas,
de la sal de tus miedos y el azúcar de tus sueños.

Mis alas son de luz,
como el viento que soplas con tus besos.

Mis alas son una sonrisa envuelta en magia y tul

Soy de Viento

Me revuelvo.
Repiqueteo las teclas buscando una música que no encuentro, una melodía que acompañe en sintonía a esto que siento y que me hiela los sentimientos y me calienta la boca. Que calla por no decirte lo que siento. Que calla porque quiere ser callada, dulce, amorosa y… hay una leona que ruge. Fuerte y alto.

Maldita sea!
El frío me congela las entrañas y me calienta las vísceras que crepitan y revolotean en ascuas por la habitación.
Déjate de monsergas! No me vengas con rezos y plegarias! Que la Vida me dio mil golpes y tu serás uno más. Una muesca más en la culata de un revólver que dispara besos a quien los merece y tiene corazón sincero. No tengo remedio! Lo sé.

Quizá la vida nos teja un sueño, de flores blancas y olor a primavera, o quizá me golpee contra el suelo de nuevo. No importa. Me levantaré de nuevo.

Soy de viento. Me cuelo por las rendijas de corazones solitarios de ojos dulces que buscan la magia en las briznas de luz, al alba del Lucero.

Silencio

Después de todos los gritos se hizo el silencio. Un silencio largo, incómodo y pesado como una losa. Duró más de un día. Y luego, tras unas breves disculpas, se convirtió en un diálogo cortés que duraba ya algunos años.
El silencio se vuelve cómodo. Es como esos zapatos que con el tiempo consigues domar y al final son los que más te pones, aunque sepas que no son los más adecuados. El silencio es como esas mantas finitas de los aviones y autobuses. No abrigan casi nada, pero tú te las pones igual, por la costumbre.

Hay muchos silencios. Están los que son incómodos porque gritan a voces lo que ninguna boca se atreve a decir. Los que guardan secretos infantiles y se visten de risa nerviosa.

Los silencios cansados. Esos que se hacen como un agujero en la roca, a base de callar un día y otro por el hastío de la lengua parlante que ya no quiere asomar a dar más explicaciones. Y luego está nuestro silencio. Un silencio espeso y recubierto de cordialidad y supuesto optimismo fingido que nos hacía parecer de lo más normal ante la vida, aunque ambos sabíamos que por dentro, ese silencio nos invadía y alejaba cada vez más, como la arena que se filtra por las esquinas y deja pequeñas manchas negras imposibles de quitar.

La situación nos superó de tal forma que el silencio era un estado placentero de existencia, como si nada hubiera pasado y toso estuviera como antes de «aquello».